Demerval Saviani. "Escuela y democracia o la teoría de la curvatura de la vara"

El autor problematiza acerca de que tipo de transmisión pedagógica, se desarrolla al interior del ámbito escolar, es decir que tipo de función desempeña el acto de enseñar, realizando dicho planteo desde un punto de vista político, en cuanto a la función de educar (no confundir el termino "político" desde lo partidario).

Para ello desarrolla tres planteos:

El primer planteo, desarrolla esta tensión que se da al interior del ámbito escolar entre la pedagogía nueva y la pedagogía tradicional, donde realiza una reflexión filósofico- histórico caracterizando a dichas tradiciones pedagógicas  desde "la pedagogía de la esencia" hacia "la pedagogía de la existencia".

El segundo planteo hace referencia a como este cambio de intereses por parte del modelo hegemónico, en cuanto a las formas de transmisión pedagógicas (métodos de enseñanza), influyó en el privilegiar el método escolanivista por sobre el tradicional. Donde el autor describe ambos métodos de enseñanza, revalorizando o justificando la importancia de la transmisión pedagógica tradicional, que el mismo modelo hegemónico burgues pretende defenestrar a beneficio de sus intereses políticos y ecónomicos.

Donde de lo descrito anteriormente, que en el texto lo desarrolla ampliamente llega al último planteo en el que destaca que: "... cuanto más se hablo de democracia al interior de la escuela, menos democrática fue  la misma, y cuando menos se hablo de democracia más articulada estuvo la escuela con la construcción de un orden democrático..."

 A través del desarrollo de los paralelismos que realiza entre las dos distintas teorias pedagógicas, en cuanto a sus dibilidades y fortalezas que presentaron ambas, donde además realiza un fuerte incapié en la importancia del tratamiento de los contenidos.

Concluye mencionando su "Teoría de la Curvatura de la Vara", donde explicita que en la tendencia  corriente la vara esta torcida, esta torcida para el lado de la pedagogía de la existencia... donde se presume desde el sentido común, que las pedagogías nuevas son portadoras de todas las virtudes, en tanto que la pedagogía tradicional es la portadora de todos los defectos.

Donde ante esta situación propone que la vara tienda a un punto correcto, es decir que no haya una polarización entre una pedagogía u otra, sino que se priorice y se valore los contenidos que apunten hacia una pedagogía revolucionaria... en el sentido de abrir un espacio en el que las fuerzas emergentes de la sociedad, las fuerzas populares se inserten en un proceso de una contrucción de sociedad más justa e igualitaria para todos.